Recorrido por la carretera más bonita de Utah, USA. Vuelta al mundo

Etapa 90 
Terminado de visitar el Monument Valley y después de que un Ranger Navajo me aconsejara la mejor ruta para llegar a Bryce Canyon empecé el recorrido por la Meseta del Colorado, pasando por Arizona y Utah, estaría a alturas que rodean los 2000 metros.


Desde Monument Valley me dirigí al norte por la carretera 163 hacia Mexican Hat, se llama así porque hay una roca con una piedra por encima y recuerda a un gorro mexicano.


Pasado Mexican Hat, un pueblo de cuatro casas, cogí la carretera 261 hacia Hanksville.
La carretera 261 es una ruta secundaria que entra en una zona natural donde no hay nada durante 200 km, así que es conveniente repostar con todo.


La primera parte del camino se dirige hacia una montaña y vas pensando,,, y ahora como la paso? Habrá un túnel??? Pero no, de repente la carretera empieza a subir por la ladera de la montaña, es una carretera de tierra… Vas subiendo y subiendo, y el espectáculo es increíble, se ve el desierto y las montañas desde lo alto. Es impresionantemente extenso…
Kilómetros y kilómetros donde no hay nada.




Cuando llegas arriba el escenario cambia completamente, la vegetación es diferente, estás en alta montaña. La carretera sigue recta y llana durante kilómetros…


Desde la carretera 261 entras en la 95, y el escenario vuelve a cambiar, vuelven las montañas de rocas roja, que se van alternando con zonas de rocas blanca. Durante horas el escenario va cambiando, colores diferentes morfología diferente.



Es un desierto de rocas y cañones, subes y baja, te encuentras con agujeros enorme que para rodearlo tienes que recorrer kilómetros.
La tierra es árida, lo poco que sobrevive son las plantas colonizadoras, tienen que ser resistentes para soportar la diferencia de temperaturas.




La morfología del terreno es tan complicada que los colonos que exploraron esta zona tuvieron que tener muchos problemas. Es un terreno imposible de cultivar y que el hombre no puede dominar.
Pasé por el río Colorado y el paisaje seguía cambiando.




Una vez llegado a Hanksville, otro pueblo pequeño con solo un par de casas, una gasolinera y un lugar para comer, se entra en la más recorrida carretera 24, la que lleva hacia Capitol Reef National Park.



Pero una vez llegado a Hanksville había llegado la hora de buscar un lugar para dormir.
Por la carretera hay pocos Moteles y muchos están cerrados por temporada,,, así que opté para volver a acampar.
Antes de entrar en la zona del parque natural encontré un lugar cerca de un río y me quedé a dormir.
Estaba en altura y por la noche la temperatura empezó a bajar,,, llegó a tocar los -8 grados centigrados.
Con el primer sol de la mañana, seguí por el camino.


La carretera 24 pasa por Capitol Reef National Park. Es un lugar muy bonito, y la conformación rocosa es diferente a las anteriores, además el otoño pintó de amarillo algunos árboles.



Hay una carretera panorámica que entra en el parque, para entrar hay que pagar 10US$, empecé a recorrerla pero nadie me paró para cobrarme, así que disfruté de los paisajes sin coste. La carretera es bonita, pero no creo que valga 10 US$ la entrada, hay cosas mejores fuera de la carretera.



Cuando llegué al pueblo de Torrey entré en la carretera 12, la que lleva a Bryce Canyon cruzando paisajes increíbles,,, aunque lo que había visto hasta ahora me había parecido impresionante.
La carretera 12 dicen ser una de las más bonitas de Utah.


Desde los paisajes de rocas rojas empecé a subir por las montañas, la temperatura empezó a bajar y los paisajes se pintaron de blanco, había nieve.



Pasé por Boulder Town y las rocas se volvieron claras… Estaba rodeado de cañones de rocas blanca. Hubo un punto que la carretera pasó por una cresta de un cañón con el abismo por ambas partes.





Después de pasar por el pequeño pueblo de Escalante los paisajes volvieron a cambiar, diferentes colores y morfología, la variedad que hay en esta zona es increíble,,, además estás solo por la carretera.



Hasta que me acerqué a Bryce Canyon y las rocas volvieron a pintarse de rojo.
No me paré en Bryce Village para dormir, seguí hasta el pueblo de Panguitch, donde el Ranger Navajo me había aconsejado quedarme porque los hoteles eran los más baratos de la zona.
Para llegar al Panguitch pasé por el Red Canyon, otro espectáculo de conformación rocosa, obviamente todo rojo.



Cuando llegué a pueblo me encontré con el problema que en esta temporada había solo un Motel abierto y pasar otra noche a -8 grados o más no era el caso, así que me quedé en este Motel.
Esta fue una ruta impresionante, espectacular, con una diversidad de paisajes que no es fácil de encontrar en muchos lugares. Seguramente una de las rutas más hermosas que recorrí en Estados Unidos. Recorrí 500 kilómetros pero valió seguramente la pena.
Al día siguiente me encaminé hacia Bryce Canyon.

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